Con mi ojo morado, mi pared lateral externa de órbita desplazada y mi fractura en la pared anterior al seno maxilar izquierdo le doy otra, la enésima, oportunidad a la vida. Por mí que no sea.
Lo primero, seguir correctamente el tratamiento. Después, hacer las cosas una a una, poco a poco, y hacerlas "bien"... Y si yo le doy otra oportunidad a la vida, ¿por qué ella no ve la va a dar a mí? Pues no, mentira.
Llevo dos días de papeleo, intentando ponerme al día con las SS (Seguridad Social), yendo y viniendo, escuchando y preguntando, sonriendo y volviendo a preguntar, y ¡no puedo más!
Me voy a casa sintiendo que les jode que no trabaje, que me dedique a mis cosas y que no me muestre desesperado ni maloliente.
Por sus respuestas y por su ayuda, por las excesivas preguntas personales, y por los destellos de sus ojos y colmillos, más de uno estaba pensando: sí, sí hasta ahora te lo has pasado muy bien, pero has pringado y no tienes más remedio que pasar por el aro, aunque conmigo no cuentes.
¡Seguro que están compinchados con el que me dio el puñetazo!
Mañana le daré otra oportunidad a la vida, pero ya mañana.
miércoles, 4 de junio de 2008
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